Salí delicadamente, sin hacer ruido,
al mundo,
Aguanté la respiración y apreté los muslos y los labios,
Esperándote,
Aguardé a que llegaras, cautelosa, y soñadora
Buscando,
En cada sonrisa, en cada sombra, el aroma de tu amor,
mi amor.
Hombre blanco de ancha espalda y voz profunda,
¿Por qué?
¿Por qué tu mirada no me alcanzó?
¿Por qué?
Viajando por senderos tortuosos encontré la isla,
Perdida,
Errante, llegue a la orilla de un mar arrebatado,
- diosa.
Mujeres de anchas caderas me esperaban,
Sinuosas,
Y el ritmo de su cuerpo me guio a ti.
Ciega
Ingenua, torpemente Te busqué,
Ahí,
Mujer de ojos almendrados,
Te encontré
Recorrí el camino de ida y vuelta, para quedarme
Junto a ti.
Por: Elena Vega
Si has leído hasta aquí, tal vez lo que escribí te pareció interesante, útil, de beneficio para ti o alguien que conoces.
Si es así, ayúdame a seguir escribiendo, te pido que le des difusión al artículo, me recomiendes como terapeuta o vengas a terapia, le des a me gusta, hazme una propuesta de colaboración, o trabajo remunerado.
Gracias
Elena Vega